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¿Quieres Ser mi Perrita Maricona? 

Escuchar que eres una perra maricona puede ser difícil, pero profundamente satisfactorio. Mientras miras fijamente mis poderosos ojos y ves mis labios formar la palabra «maricón», mi voz dominante viaja desde tus oídos directamente hasta tu pene. Cada vez que esa palabra sale de mi boca—ya sea que la susurro, la grito o la pronuncio despacio y articulada—tu pene no puede evitar palpitar.

Y es que lo sabes bien: no eres un hombre, ya lo tienes más que asumido. Pero en este video, vamos un paso más allá. No se trata solo de aceptar que eres gay, este video está diseñado para destruir totalmente lo poco que te queda de dignidad. No te resistas, porque cada palabra te hundirá más en tu papel de perra maricona obediente, justo como siempre has querido.